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EL "PARADIGMA" DE LA INDUSTRIA 4.0

En relación a la industria 4.0 conviene pararnos a considerar todos los aspectos de esta implementación que sin duda es absolutamente necesaria y conveniente.


Industria 4.0, el presente i el futuro

Nos llamó la atención la publicación vista el pasado 21 de septiembre en El Diario Vasco , donde sobre un estudio realizado tomando como base un muestreo de empresas condujo a observaciones francamente interesantes.


Según este estudio, en una implementación 4.0 nos centramos en la mejora de procesos internos, frenando la transición de las empresas hacia una lógica de servicio.


Es decir , si en la empresa nos focalizamos cada vez mas en la servitización como elemento diferenciador, es posible que la tecnología 4.0 no reporte beneficios económicos suficientemente relevantes.


Esto no quiere decir que no sea absolutamente conveniente, pero nos hace pensar.


Os dejamos este interesante este artículo de El Diario Vasco sobre la tecnología 4.0 que también nos ha gustado por su estilo fluido y alejado de tecnicismos, que también se agradece.


El diario Vasco

21 de septiembre 2021


A menudo, cuando uno lee sobre la digitalización o la llamada Industria 4.0, es normal preguntarse si esto es un gasto o una inversión que trae rendimientos por encima del coste inicial. De la misma manera, surge la pregunta de si la industria 4.0 trata sobre temas puramente tecnológicos o si también resulta útil para aplicaciones con efectos comerciales.


Aprovechando una base de datos que recopilamos en 2019 sobre 271 empresas industriales vascas, analicé estas cuestiones junto a mi colega Juan Gamboa.


Por un lado, intentamos arrojar luz sobre la opaca relación entre digitalización, servitizacion y monetización. Por otro lado, tratamos de operacionalizar el termino Industria 4.0 con base a tecnologías concretas. Finalmente, quisimos mirar si las competencias digitales de los empleados y su formación contribuyen a la rentabilización de las inversiones en nuevas tecnologías.


Respecto al primer punto, la digitalización ha sido aclamada muchas veces como catalizadora de la servitización. Del mismo modo, se sostiene que la digitalización permite la creación de nuevos servicios, modelos de negocio y modos de pago innovadores, que son necesarios para captar valor de la digitalización. Sin embargo, pocas investigaciones se han centrado específicamente en la contribución de las tecnologías digitales a dicha transformación de los servicios.


Concerniente la Industria 4.0, es un término que muchas veces se maneja como una caja negra: se utiliza de forma genérica, como si todo el mundo supiera a que nos referimos, cuando no es así. Como tal, no es un concepto muy “investigable” y no da una base clara para sacar conclusiones o hacer comparaciones.


Ante este telón de fondo, analizamos tres cosas entre la citada muestra de 271 empresas industriales vascas. Primero, la adopción de 9 tecnologías concretas que -según el esquema de Rüssmann et al. (2015)- pertenecen al “paradigma” de la Industria 4.0. Segundo, el desarrollo de servicios inteligentes y a la generación de ingresos a partir de dichos servicios. Tercero, las competencias disponibles en el personal y la aplicación de estrategias y acciones de formación para la correcta utilización de las tecnologías Industria 4.0 introducidas. Las inversiones en tecnología, así como los programas de formación, fueron medidas sobre los últimos 3 años, mientras que preguntamos por el estado de los servicios inteligentes y los ingresos por servicios en la actualidad.


La muestra consistía en empresas de mecanizado y mecanización (10%), fabricantes de productos acabados para otras empresas industriales (56,5%), proveedores de piezas o componentes para otros usuarios industriales (20,3%), y proveedores de sistemas para otros usuarios industriales (13,3%). En cuanto al tamaño de dichas empresas, la muestra comprende principalmente empresas de hasta 49 empleados (61,6%) con un volumen de negocios anual de hasta diez millones de euros (59,8%).


Mediante la estimación de regresiones logísticas jerárquicas concluimos que cuatro tecnologías estimulaban significativamente el desarrollo de servicios inteligentes: análisis de Big data, computación en la nube, Internet de las cosas, y sistemas ciber-físicos. De éstas, sólo la adopción de sistemas ciber-físicos estimulaba el desarrollo de los ingresos por servicios. En cuanto a la capacidad catalizadora de las competencias y la formación, observamos que estos elementos influían positivamente y de forma significativa al desarrollo de servicios inteligentes. Sin embargo, no mostraron tener ningún efecto sobre la obtención de ingresos por servicios.


En lugar de atribuir un toque mágico a los sistemas ciber-físicos, basado en estos resultados, pensamos que es más indicado ser cauto al respecto. Lo que sí nos atrevemos a postular es que los hallazgos muestran una mayor interrelación entre la digitalización (inversión en tecnologías digitales/Industria 4.0) y la smartización de los servicios (desarrollo de servicios inteligentes), por un lado, que, entre la formación y la digitalización hacia la monetización de los servicios (obtención de ingresos por servicios), por otro lado. Como tal, nuestra investigación apoya la idea de que las empresas pueden ser presas de una especie de paradoja de la digitalización: se invierte en tecnología, pero no se ve una pronta recompensa. Obviamente, sería pertinente medir la situación pasado un tiempo para ver si la situación cambia favorablemente. Sin embargo, también es posible que las empresas industriales analizadas tengan dificultades a la hora de cobrar por sus servicios y de monetizar su valor. Cosa que no es impensable entre empresas que típicamente se comportan según una lógica dominante del producto. Esta lógica las lleva a centrarse más en temas de producto y fabricación, y por extensión, en operaciones internas. En este sentido, les puede resultar difícil centrarse en el desarrollo de servicios y en la aplicación de tecnologías para fines externos, incluyendo aplicaciones que subyacen a las interacciones con clientes y la captación de valor de tales interacciones y servicios para los clientes. En otras palabras, frena la transición hacia una lógica dominante de servicio. En este sentido, la digitalización y la adopción de tecnologías Industria 4.0 pueden llevar más a innovaciones tecnológicas y de procesos, que de innovaciones no-tecnológicas en forma de nuevos modelos de negocio o nuevas formas de contabilizar y comercializar propuestas de valor.

En definitiva: las empresas pueden aplicar la Industria 4.0 centrada en tecnologías y operaciones manufactureras, pero también deben basar su competitividad en la oferta de servicios (inteligentes) para apoyar y vincular más a sus clientes, y para captar información que permita una mejor monetización del valor que pueden representar los “Servicios 4.0”.

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